“Más vale un rato colorado que cien descoloridos.” – Refrán popular chapín.
Tras el épico rescate de la voluntad popular en la hora veinticinco del catorce de enero, el pueblo esperaba otra historia. Este portentoso enero podría haber sido así:
Domingo 14: la vanguardia del movimiento reformista, con un hábil “golpe de mano” consumado pasada la media noche, derrota la última maniobra del intento por impedir que el Presidente electo en las urnas por abrumadora mayoría, asumiera la primera magistratura de la Nación. El pueblo, henchido de algarabía y esperanza, manifiesta su aprobación en las calles. La comunidad internacional aplaude y las fuerzas de seguridad del Estado, con su silencio, manifiestan su aquiescencia.
Lunes 15: conforme a una estrategia cuidadosamente preparada, todas las fuerzas armadas del país le rinden obediencia explícita al Comandante en Jefe, simbólicamente, en la Plaza de la Constitución. Los 21 cañonazos sorprenden agradablemente al pueblo, acostumbrado a ver al Ejército como garante del régimen caído, pero ahora como disciplinado brazo armado de la reforma por la que clama.
Martes 16: al amparo del artículo 251 de la CPRG, mediante Acuerdo Gubernativo, el Presidente Constitucional de la República, destituye a la Fiscal General y comunica oficialmente al Congreso que debe iniciarse el proceso para el nombramiento de un nuevo Jefe del Ministerio Público. El Acuerdo Gubernativo detalla que las causas por la que se justifica tal decisión, son, en resumen, las siguientes:
a. Que la anterior Fiscal General se constituyó en represora -de facto- de la libertad de expresión, en violación de varios derechos ciudadanos consagrados en la CPRG;
b. Que ha faltado a su mandato constitucional primario, al no investigar delitos del anterior gobierno, pese a contundentes indicios que son de conocimiento público;
c. Que se constituyó en “fabricante” de casos espurios en contra de periodistas, disidentes del antiguo régimen y operadores de justicia; y
d. Que se constituyó en el más eficaz instrumento golpista del régimen caído, intentando reiteradamente impedir que conforme a la voluntad popular expresada en las urnas, se materializara completa y efectivamente la transmisión del mando gubernamental.
El pueblo, con renovada algarabía y esperanza, manifiesta aún más ruidosamente su aprobación, en las calles. La comunidad internacional “guiña el ojo”, sonríe discretamente y las fuerzas de seguridad del Estado, con la aprobación de un pueblo que lo empieza a ver como suyo, refrendan de nuevo, su lealtad a la Constitución.
Miércoles 17: el flamante nuevo Presidente del Congreso, lejos de “dar un paso al costado” tras haberse ganado a pulso esa posición de liderazgo, informa al pueblo que siendo el Congreso el máximo depositario de la soberanía de la Nación, reafirma la independencia entre poderes del Estado. Que en ese sentido, conforme a las disposiciones constitucionales pertinentes, no sólo reafirma la legitimidad y legalidad de la nueva Junta Directiva, sino que le da posesión a todos los diputados electos por el pueblo, para que asuman sus respectivas curules con todo lo que de hecho y de pleno derecho, aquello implica. Reafirma que conforme a la CPRG corresponde únicamente al TSE definir los resultados electorales y que éste ya entregó, en el momento procesal oportuno, las credenciales a los diputados electos. Advierte a la Corte de Constitucionalidad que conforme a los mandatos de nuestra Carta Magna, debe de abstenerse de interferir en el proceso legislativo.
Jueves 18: el Presidente Constitucional de la República, en acto público y simbólico, entrega al Presidente del Congreso las siguientes iniciativas de Ley:
a. Derogatoria de la parte de la Ley Orgánica del Ministerio Público (LOMP) que inconstitucionalmente pretende cercenar las facultades del Presidente;
b. Reforma de la Ley de Comisiones de Postulación, para que la obligada renovación de las Cortes no se consume de nuevo con los viciados métodos que han producido la actual cooptación del Organismo Judicial y se inicien los procesos de selección de magistraturas de inmediato;
c. Reforma a la Ley Electoral de Partidos Políticos (LEPP), para que en el siguiente período electoral, el pueblo pueda elegir, verdaderamente, a representantes que los representen, y abolir así el sistema de compra y/o negociación de curules en listados anónimos.
El Presidente informa que se integrarán foros públicos de consulta ciudadana, para que el debate legislativo sea auxiliado y acompañado de las sugerencias pertinentes y en preparación de una futura Consulta Popular, que avale los cambios, constitucionales si los hubiere, que hagan factible la materialización de las reformas legislativas propuestas.
Viernes 18: el Presidente Constitucional de la República, en acto público y simbólico, informa al pueblo de Guatemala que recibe con beneplácito la iniciativa de un grupo de empresarios locales, que con el apoyo de fuertes grupos internacionales de inversionistas, desarrollarán durante su mandato el Corredor Interoceánico de Guatemala (CIG). Que este proyecto no requerirá de su gobierno ni recursos ni garantía financiera alguna, sino únicamente su compromiso de cumplir estrictamente las leyes y regulaciones del país. Que conforme a las declaraciones de sus promotores, este proyecto se ha estructurado al amparo de una filosofía de capitalismo incluyente, que le da propiedad, voz y participación, a las comunidades rurales que residen en su área de influencia, así como a miles de pequeños propietarios, en la transformación de la matriz productiva del país. Que dicho proyecto es visto con simpatía en el norte del Continente por ser el más efectivo contrapeso a las presiones migratorias que están expulsando a buena parte de la población económicamente activa de su suelo, además de responder a la demanda internacional que busca alternativas a las actuales y saturadas rutas logísticas globales. Que estas inversiones reducirán la dependencia de las fuentes tradicionales y emergentes de actividad económica en el país, convirtiendo a Guatemala en un centro de servicios logísticos de talla mundial.
Pero el martes 16 pasó otra cosa, y no digamos, el miércoles 17 y días siguientes. En vez del “espíritu guerrero” que requerían las circunstancias, la nueva dirigencia del país optó por “la ruta diplomática”, hasta “enredarse en sus propios mecates”. Hubo un nuevo aire de esperanza cuando la elección de “la segunda” Junta Directiva del Congreso evidenció que se había logrado estructurar una efímera “super-mayoría” capaz de continuar, “sin choque sangriento”, con las reformas al sistema. Pero luego vinieron los desplantes de la Fiscal General. El pueblo, atónito, vió que “le sobaban la cara” a su adalid, en público, sin consecuencias. Y después, las increíbles sentencias cuasi-absolutorias de Benito, de Sinibaldi y de tantos más. En corrillos del Congreso, los nuevos diputados “aliados” empezaron a decir que los ingenuos “semilleros” querían jugar fútbol “con los pies descalzos”, es decir, sin ofrecer las “mordidas” que sigue ofreciendo aquel gordo que fue presidente del Legislativo. Mientes-Ruin y sus secuaces ya anticipan, a través de sus “net-centers”, que “Arévalo no dura seis meses”. “Casualmente”, empiezan a salir en las noticias evidencias de que el crimen común “anda desbocado”, porque “los semilleros” no saben -ni quieren- enfrentar al crimen. Que era cierto –“y si no me creés, mirá esas iniciativas de Ley que andan promoviendo”- que “quieren volver huecos a nuestros hijos”. Y aprovechando que Guatemala también tiene grupos de leninistas tropicales, que un par de iniciativas de Ley que andan por ahí -aún sin discutirse públicamente- son “prueba” de que el nuevo gobierno es realmente “comunista”, que el que está gobernado, tras bambalinas, es “el foro de Sao Paulo”...
La esperanza es lo último que muere
Creo que este momento histórico es irrepetible. Creo que todos los guatemaltecos bien nacidos quieren que el gobierno de Arévalo sea un éxito. Pero hay que empezar por reconocer que aquí hay tres voluntades colectivas en pugna. En primer lugar, están los que no quieren que las cosas cambien. Esos le dirán en el oído al Presidente “que hay que respetar la legalidad”, aunque ésta no sea tal, aunque sea ilegítima. “No destituyás a la Fiscal; eso manda el mensaje equivocado”. “A la CC (aunque sea, en realidad, la KK) se le obedece, no se le cuestiona”. “No vaya a ser que ahuyentés la inversión”. Son “los guardianes de la mayoría de la minoría”. No ayuda, tampoco, que varios correligionarios de aquella Thelma que aún está exiliada no quieran “debilitar” a la fiscalía, “por aquello de que las cosas se reviertan”. No hay vuelta de hoja, ciudadano: en conjunto, son las fuerzas del inmovilismo y no habrá concesión alguna que las haga desistir de su obstinación de derrocar al Presidente, o por lo menos, de castrar a su gobierno. En segundo lugar, están nuestros infaltables y trasnochados leninistas tropicales, que siguen mascullando las fórmulas de los Castro, de los Chávez y Maduro, de los Ortega. Esos que le apuestan al reparto de lo ajeno. Le sirven de excusa a los ultra-conservadores. Son el consuetudinario “petate del muerto”. Por eso los golpistas le dan visibilidad a esas iniciativas de Ley, “contra la propiedad privada” y contra “nuestras costumbres”. Para asustar a los “miwatecos” y a los cachurecos de todas las épocas. También hay que descartarlos. Finalmente, está el 70%. Los moderados. Los que abrumadoramente votamos por Arévalo. Los que queremos a los corruptos en el bote, tras arrebatarles lo robado, para devolverlo a las arcas nacionales. Los que no queremos seguir viviendo en la Guatemala de la eterna promesa rota...
Sigo creyendo que Bernardo está con nosotros, que es nuestra mejor esperanza. Que lo sorprendieron, abusando de su nobleza y bonhomía. Que aún hay tiempo para rectificar. En estas primeras escaramuzas, nos arrebataron el pabellón nacional y éste está en el suelo, en pleno campo de batalla. Hay que recoger el lábaro caído. Y volver a la carga...
¡Excelente exposición!
Comparto totalmente el sueño de Toriello. Como dice un comentarista anterior, la inacción, hasta ahora, ha sido un traspié de arranque. Confío en que Arévalo y el movimiento podrán reponerse e incluso fortalecerse si actúan ¡Ya!
Es tiempo de divulgar el mensaje político de Semilla a través de radios comunitarias y otros medios que lleguen al ciudadano de a pie. Traduciéndole todo a su idioma (sea este un español de la calle o mejor aún, a un idioma maya, xinca o afrocaribeño).
Esto se hace "plantando fuentes de difusión de semillas". Este último concepto podré explicarlo donde alguien esté anuente a recibirlo.
Comparto con el ingeniero Toriello su narrativa acá contenida, sin embargo, creo fue un traspiés de arranque y que el Dr. Arevalo sabrá reponerse.
Pues, disiento casi en todo. No se puede replicar (ni queriendo) esa teoría que "escoba nueva barre bien", tan plagada de incoherencias, porque solamente se aplica en el plano individual o de empresas privadas medianas que no tienen sino su responsabilidad exclusiva de barrer con todo, si no se comulga con sus intenciones y acciones. Aunque quiebren y se autodestruyan! La descripción fantasiosa de aquella deseada cronología de hechos que no se dieron, abusa de demasiado optimismo e ingenuidad, es decir, irreal y excesiva exigencia que se haga la voluntad del soberano, aunque haya que pasar por encima de desgraciadas CPRG. ¿Porqué?, simple : el 100% del padrón electoral NO votó, por más denostada que sea aquella bruja perde…
Estoy desilusionado, de “capa caída”, decepcionado, con incertidumbre; nada hay que parezca que este gobierno tenga la capacidad de cumplir por lo que el pueblo lo eligió. Un presidente que se mueve como un elefante en un pantano. No infunde confianza ni esperanza. En nada se parece aquel -su padre- viril y valiente que dijo: “Pueblo macho… de Guatemala, yo no vengo a vivir, sino a morir por Guatemala”. ¡Qué diferencia! Un hombre de verdad, su hijo parece no tener el talente del padre. Todo el análisis que usted hace es el más cristalino reflejo de lo inútil que ha resultado el partido Semilla en poder, una realidad indiscutible y lamentable. Créame, dudo seriamente que se logre por lo que…