“No te preocupes, Sancho amigo, si los perros ladran es señal de que estamos avanzando.” – El ingenioso Hidalgo, don Quijote de la Mancha.
Cuando se presentó en la cancha, el árbitro dijo que nuestro equipo no podría jugar. “Tienen zapatos con once tacos, en vez de los nueve reglamentarios”, dijo a modo de justificación. Pero el rugido del público en los graderíos le hizo -a regañadientes- cambiar de opinión. Cuando temió que la ira popular podría botar la cerca que separa “a la general de la gramilla”, para expulsar “del pelo” al juez vendido, finalmente, cedió. “Que jueguen, pues, pero que conste que bajo protesta reglamentaria”, terminó diciendo. Fue así que aquel equipo, el mimado de las masas, entró a la cancha de juego. No habían pasado cinco minutos, sin embargo, cuando ya teníamos dos goles en contra. Primero, el juez de cancha pitó una falta que nadie vio y ordenó un tiro libre “a un metro del perímetro del área” (la Korte de Konstitucionalidad, la KK, invalidó a la primera Junta Directiva del Congreso y éste, ingenuamente, le hizo caso). Después, “un penalty”; dizque porque alguien “metió mano, en el área chica” (la Fiscal General se mofó públicamente de los intentos de resolver el sostenido rompimiento del orden constitucional por la vía de una renuncia “amistosa” y “le sacó la lengua” a nuestro equipo). Hoy ya no importa si el portero debió haberse tirado hacia la izquierda, en vez de a la derecha; o si el centro delantero no debió devolver aquel pase al medio campo; el hecho es que nuestro equipo tiene que contratacar. El público, enardecido, quiere que su equipo remonte el marcador adverso, por goleada, hasta que veamos un resultado de, por lo menos, cinco a dos, a favor de la auténtica república democrática. Esto no es imposible, no es una quimera. Veamos:
Primer gol de descuento: el Presidente, al amparo del artículo 251 de la Constitución, debe despedir a la Fiscal General. Hay justificación constitucional plena, pues la Comosiama ha violado y continúa violando el espíritu y la letra muerta de la Constitución al:
1) Haberse constituido en represora -de jure y de facto- de la libertad de expresión, en violación de varios derechos ciudadanos consagrados en la Constitución Política de la República de Guatemala, la CPRG;
2) Haber faltado a su mandato constitucional primario, al no investigar delitos del anterior gobierno, pese a contundentes indicios que son de conocimiento público;
3) Haberse constituido en “fabricante” de casos espurios en contra de periodistas, disidentes del antiguo régimen y operadores de justicia; y
4) Haberse constituido en el más eficaz instrumento golpista del régimen caído, intentando reiteradamente impedir que conforme a la voluntad popular expresada en las urnas, se materializara completa y efectivamente la transmisión del mando gubernamental.
Pese a lo que digan los corifeos del “pacto de corruptos”, como lo ilustraron elocuentemente un grupo de connotados juristas en Acción de Inconstitucionalidad presentada ante la KK el pasado 13 de octubre del 2023, el supuesto “candado” que supuso la modificación de la Ley Orgánica del Ministerio Público (LOMP), fue nulo “ipso jure”, desde el momento mismo de su promulgación. De hecho, lo que hará la destitución de la Fiscal General, es impedir que siga el continuado rompimiento del orden constitucional.
Segundo gol de descuento: la continuada conspiración golpista se sostiene sobre la frágil base de un “árbitro vendido”, la KK, a la que es necesario enfrentar. Para hacerlo, el Presidente debe exhortar públicamente al Congreso de la República -como lo haría él al desconocer el ilegal “candado” que supuestamente le impide destituir a la Fiscal golpista- a ignorar las ilegales resoluciones de un Organismo del Estado (la KK), que violando claros preceptos constitucionales, perpetúa, por acción y omisión, el continuado rompimiento del orden Constitucional, al interferir ilegalmente en sus funciones. La KK no tiene facultad de interferir en los procesos del Organismo Legislativo, ni de desconocer el reconocimiento legal que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hizo de los resultados electorales. Al desconocer la validez de las inconstitucionales resoluciones de la KK, los organismos Ejecutivo, Legislativo y el TSE, estarían interrumpiendo el continuado rompimiento del orden constitucional y haciendo respetar “la separación e independencia” de los poderes del Estado, como lo ordena taxativamente la CPRG. La nueva mayoría parlamentaria, en sintonía con las demandas populares, debiera modificar la LOMP y la Ley de Comisiones de Postulación a la brevedad; y preparar -entre otras- la discusión pública para modificar la LEPP.
El gol de la victoria: el Presidente nombra una Comisión Presidencial encargada de dirigir el proceso de rescatar la libertad de expresión y de prensa en el país. Esta comisión debe preparar un paquete de acciones que saque a la brevedad posible a José Rubén Zamora Marroquín de la injusta mazmorra medioeval al que las fuerzas oscurantistas lo condenaron, sin haber respetado el derecho al debido proceso. No sólo se le debe sacar de la prisión, se le debe indemnizar por daños y perjuicios y se le debe dar la Orden del Quetzal o similar, como mártir que es de la libertad de expresión en nuestra Patria. Cursos similares de acción deben seguirse para de-criminalizar a tantos otros periodistas y articulistas de opinión perseguidos por defender el derecho de los guatemaltecos a estar informados.
El gol de la ventaja: el Presidente Constitucional de la República debe instruir al nuevo titular de la Comisión Nacional contra la Corrupción, a armar -a la brevedad posible- los expedientes necesarios para revertir las acciones encubridoras y perdonavidas que nuestro podrido Organismo Judicial ha ejecutado en estas últimas semanas frente a nuestras narices. Esas hechas para que no caiga el peso de la Ley sobre conocidos ladrones del erario como aquel Ministro -amigo de Odebrecht, el de las valijas de dinero enterradas; o el otro, el de las valijas “de cash” en Antigua; o el “operador” de las “comisiones paralelas de postulación” y ¡tantos otros!, que se fueron para sus casas, a gozar de sus fortunas malhabidas, tras un liviano sopapo en la mano y unas palmaditas en la espalda. Similares expedientes deben prepararse para exonerar a aquellos operadores de justicia perseguidos -y muchos exilados- por el “delito” de ¡perseguir al delito! Ya no digamos para enmendar el burdo asalto a la rectoría de la USAC. El pueblo que votó por el candidato que ofreció combatir la corrupción no puede creer que siga la impunidad a la vista, con la cómplice indiferencia de jueces y magistrados hasta ahora incólumes en sus posiciones de transgresión de la Ley. Espera acción de su nuevo equipo de gobierno. Es hora de empezar a “purgar” a Cortes y Tribunales de sus jueces y magistrados vendidos; es hora de empezar a ver a los asaltantes del erario en el bote, y a sus malhabidas fortunas de regreso en las arcas del país...
El gol de la consolidación: el Presidente Constitucional de la República debe recibir “con bombo y platillo” a la Misión Internacional de Inversionistas que vendrá a Guatemala y a El Salvador en las próximas semanas, para iniciar “el arranque” del Corredor Interoceánico de Guatemala (CIG), y su conexión cuscatleca. Este proyecto se constituirá en un foco de actividad y poder económico independiente de los capitales tradicionales y de otros emergentes en el país. Ya no será tan fácil chantajear al gobierno de turno con aquello de que “se ahuyentará la inversión”. El CIG, por otra parte, es conceptualmente superior a otro emprendimiento similar situado a nuestro noroeste y está muy adelantado en relación a otro ubicado al este de nuestro territorio. No obstante, es obvio que estamos en una competencia internacional y todos los guatemaltecos bien nacidos celebrarán que nuestro gobierno facilite -sin distraer recursos ni proporcionar garantías- que el proyecto guatemalteco salga adelante lo más pronto posible. Con ese nuevo “motor económico” detrás, las fundadas esperanzas en un futuro mejor que ha despertado el nuevo gobierno serán cada vez más accesibles.
Estoy plenamente consciente de que nuestras élites más rancias aconsejarán todo lo contrario. Con el aplauso de “la mayoría de la minoría”, le dirán al Presidente que eso “es peligroso”, que hay que “respetar la legalidad”. Que defenestrar a doña Consuelo y desafiar a la KK podría “ahuyentar la inversión” (¿?), aunque lo que realmente hará la excesiva prudencia en el combate a la corrupción es reducirle popularidad al Presidente. Porque no hay tal legalidad, sino una velada protección institucional de la ilegalidad y del crimen. Pero hay que tomar nota de que todavía estamos “al inicio del primer tiempo” y que los golpistas ya no tienen ni a la opinión pública, ni al Ejército, ni al Tío Sam. Que están más débiles que nunca y que el momento es ahora, antes de que se pierda el fervor popular y la “luna de miel” con la Comunidad Internacional. El sistema republicano que ha separado a los poderes del gobierno en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, ha sido aquí desfigurado y corrompido. Tenemos que recuperar el verdadero Estado de Derecho. Y eso empieza por reconocer que la fuente legítima de toda legalidad, es la voluntad popular. Así lo concibieron los teóricos originales de la república democrática moderna, desde Russeau y Montesquieu, hasta Jefferson y Madisson. No le demos más vueltas: si es necesario, habrá que convocar a una Consulta Popular que refrende estas genuinas y sentidas demandas del pueblo. No se puede seguir dándole a una minoría tramposa el derecho de impedir las transformaciones que la mayoría anhela. Aunque los golpistas y sus corifeos pongan el grito en el cielo, aunque “se paren de cabeza”. La mentalidad ultraconservadora no merece seguir gobernando tras bambalinas. Ya tuvieron doscientos años y no han logrado más que mantenernos en este perpetuo desastre. Es hora del cambio, de que Guatemala, finalmente, florezca. Como nos prometió el candidato que ahora es nuestro Presidente. Y sí, sigo pensando que “para hacer una omelette, es necesario romper un par de huevos”...
Todo artículo es “torrente” de esperanza y claridad de lo que el poder ejecutivo debe hacer. Arévalo, debe de actuar ahora porque mañana será muy tarde. No se puede seguir con la diplomacia y tolerancia, es momento de actuar conforme el mandato popular de cortar con la corrupción y llevar a Guatemala por nuevos rumbos. Sus opiniones son muy esclarecedoras y bien fundamentadas en el ordenamiento legal. Espero, que el presidente actúe lo más pronto posible ya que el apoyo popular dentro de país y a nivel internacional no durara siempre; por eso lo imperioso que lo haga ahora. Es más, ya debe de estar coordinado, planificando lanzar la contra ofensiva que nos de la contundente y esperada victoria 5…
Resulta crucial mencionar ahora, a propósito de la crisis que vivimos, una dilatada situación, que no por oculta e ignorada, deja de ser crucial para explicar, esta larga maraña de acciones ilegales, inconstitucionales y contra constitucionales, urdidas desde mayo de 1993, con motivo de la conspiracion que provocó el llamado aviesamente "autogolpe' de Serrano. Esa conspiración contra la Constitucion de 1985, encabezada y promovida por Dionisio Gutiérrez desde el CACIF y por Otto Pérez, desde el Ejército, tenia como única finalidad, lograda a medias, sabotear la positividad y en algunos casos la vigencia plena del corpus Constitucional, en particular el diseño Humanista Personalista Multicultural y Comunitario, que interrumpió la tradición pseudo liberal de las Constituciones desde 1879, que disfrazaban mañosamen…
Caramba! Muy al contrario de mi último comentario (en que disentía), con este contenido sí que asiento, coincido y respaldo en todo. Pero, como muchos, no soy lego en babosadas constitucionales y de leyes, pero sí nos guiamos por los hechos tan bien plasmados en que han incurrido los "criminales oficiales" como la KK y la Comosiama...y salen a la luz nuevos cómplices, el que el gobierno no haga mucho, comienza a levantar sospechas. Del congreso, todavía podemos esperar traiciones, pues hay quienes están reciclados y hacen circo cotidiano con cualquier payasada (como el de "la Shirley" al ser calificada de piñatona, olvidando la funesta piñata que ella hizo del año electoral; que chille y todo, pero que no tergive…